Evo propone acabar con las monarquía y oligarquías del mundo

martes, 16 de septiembre de 2008

Bolivia. Desde El Alto llegaron a La Paz

Manifestación en apoyo al presidente boliviano

Decenas de miles de bolivianos organizaron ayer en La Paz una gran marcha en apoyo al presidente Evo Morales y para reclamar justicia, tras el estallido de violencia en las regiones controladas por gobernadores de la oposición.

Protesta. Queman banderas frente a la sede diplomática de Estados Unidos.
Protesta. Queman banderas frente a la sede diplomática de Estados Unidos.

Venidos de la inmensa ciudad dormitorio de El Alto, en las alturas de la capital, donde viven comunidades indígenas de las que es oriundo Evo Morales, los manifestantes desfilaron en medio de un concierto de petardos, blandiendo banderas bolivianas, símbolo de la unidad nacional.

"Prefectos, asesinos. Queremos su cabeza", gritaba la multitud en referencia a los enfrentamientos surgidos en cinco regiones ricas (Santa Cruz, Pando, Beni, Tarija y Chuquisaca), que se oponen abiertamente al presidente socialista.

"Estamos dispuestos a dar la vida para defender al compañero Evo", declaró a la AFP Hermina Choquetarki, una madre de familia de 50 años, cubierta con el tradicional sombrero redondo andino. Las regiones opositoras, que contienen los principales yacimientos y tierras fértiles del país, reclaman una mayor autonomía y, principalmente, la gestión del lucrativo impuesto sobre los hidrocarburos.

Pobladas principalmente por habitantes mestizos o blancos, estas regiones rechazan el proyecto de Constitución socialista y de reforma agraria que el primer presidente indígena quiere que adopte por referéndum el país de 10 millones de habitantes, el más pobre de América del Sur. Campesinos bolivianos, partidarios del gobierno del presidente Evo Morales, reforzaron este lunes el bloqueo de ruta que mantienen en Tiquipaya, a 40 kilómetros al oeste de la ciudad de Santa Cruz, y exigieron la renuncia del prefecto Rubén Costas, pese a que la oposición levantó sus cortes el domingo para beneficiar el diálogo.

Bolivia indignada por el tratamiento a su Presidente Evo Morales